Mis lecturas imperdibles del 2013

América Economía – Luis Rubio

 «Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído» Jorge Luis Borges

Recientemente tuve acceso a una lectura maravillosa, el «Libro del Desasosiego», del poeta y escritor Fernando Pessoa. Había leído crónicas y novelas suyas que describían a Lisboa, su ciudad, de una manera excepcional. Este libro me mostró a un autor que era muchos escritores en uno mismo, con historias, posturas, visiones ideológicas e incluso biografías distintas. Es un compendio, un alter ego del propio Pessoa: un diario con prosa, poesía y narrativa que no se puede dejar ni un minuto.

 

El libro más profundo e interesante que leí este año fue la biografía de Margaret Thatcher, publicado de manera póstuma*. Más allá de los datos biográficos, lo extraordinario de la estadista fue que, no siendo miembro de la élite inglesa, llegó a revolucionar a su país y al mundo. Sus instintos eran los de una persona ordinaria que veía la dificultad y complejidad de la vida desde abajo.

 

«The Passage of Power» es el cuarto volumen de la biografía que escribe Robert Caro sobre Lyndon Johnson. Lo extraordinario de la biografía es que se trata de un estudio descarnado del poder: unaexplicación detallada y cabal de la política real. Sólo para ilustrar, en el primer volumen, Caro dedica 14 páginas a describir cómo logró Johnson, un mozalbete de 17 años, convertirse en líder de los asistentes de los senadores pasándose cinco horas en los baños donde se rasuró 57 veces mientras «grillaba» a todos sus congéneres. La biografía de Caro es un poco el lado anverso de la moneda de «Memorias», de Gonzalo N. Santos: dos políticos conquistando al mundo.

«A World Transformed» es un tanto sui generis. Escrito por el presidente Bush padre y su entonces asesor en seguridad nacional, Brent Scowcroft, el libro versa sobre la transformación del mundo que presenció el presidente estadounidense durante su mandato. Pudiendo haber escrito una memoria de las miles que publican los políticos prominentes, lo extraordinario de este volumen es que relata los dilemas que enfrentó y la forma en que condujo su administración para tratar de lograr un aterrizaje exitoso de la relación entre Estados Unidos y Rusia, luego de la caída del Muro de Berlín, la reunificación alemana y la muerte de la Unión Soviética.

«The Law of the Constitution», un tratado sobre el Estado de Derecho, originalmente publicado por AV Dicey en 1885, constituye una obra magna sobre el contenido y naturaleza, pero también limitaciones, del concepto de Estado de Derecho, rule of lawen inglés. La parte más fascinante para mí del estudio de Dicey es su comparación del sistema legal inglés frente al francés respecto al Estado de Derecho. Para Dicey, se trata de dos sistemas tan ajenos en concepción fundamental que contraponen al individuo frente al Estado de maneras radicalmente distintas. La protección de la propiedad que confiere el derecho administrativo (como Dicey llama al sistema francés) frente a las que confiere el sistema inglés de «ley común», conllevan a tratamientos diferentes para inversiones, comercio y acciones por parte de individuos, diferencias que explican muchos de los conflictos que observamos en la aplicación de la ley de competencia (fundamentada en el sistema inglés) frente al sistema legal general, que deriva del derecho romano.

Wayne A. Leighton y Edward J. López han escrito un fascinante libro sobre los factores que permiten o impiden el cambio en una sociedad. Su punto de partida es que «el cambio político es como sigue: las reglas del juego crean incentivos, lo que los economistas llaman instituciones, y estas instituciones son forjadas por las ideas de la sociedad. En otras palabras, las ideas importan». A partir de esto intentan responder tres interrogantes: ¿Por qué las democracias generan políticas que le imponen elevados costos a la sociedad? ¿Por qué persisten esas políticas por largos periodos, aún cuando son socialmente costosas y existen mejores alternativas? Y ¿Por qué algunas de esas políticas eventualmente son eliminadas mientras que otras perduran? Su respuesta, en «Madmen, Intellectuals and Academic Scribblers», es que el cambio se da cuando quienes crean las ideas, quienes las discuten y opinan sobre ellas y quienes deciden sobre las políticas públicas se rebelan contra el orden ideológico existente y se convierten en «empresarios» promotores del cambio.

El libro más profundo e interesante que leí este año fue la biografía de Margaret Thatcher, publicado de manera póstuma*. Más allá de los datos biográficos, lo extraordinario de la estadista fue que, no siendo miembro de la élite inglesa, llegó a revolucionar a su país y al mundo. Sus instintos eran los de una persona ordinaria que veía la dificultad y complejidad de la vida desde abajo. El libro tiene la virtud de estudiar a la primer ministro en sus circunstancias, no con el beneficio del tiempo: esta perspectiva permite entender su proceso de decisión, su determinación y los enormes riesgos que estuvo dispuesta a correr. El libro le permite al lector entender los dilemas del poder y, por eso mismo, la enorme grandeza de la biografiada: una mujer que enfrentó a su mundo y lo derrotó. Aunque los tradicionalistas de su partido luego la removieron del poder, para entonces ella ya había cambiado a su país y, sin duda, al mundo.

Erick Schmidt y Jared Cohen, personajes clave de Google, analizan cómo el avance de la tecnología afecta las estructuras de poder. Una de sus conclusiones es que los gobiernos que se cierran ante el cambio tecnológico van a vivir combatiendo la pérdida de control que éste entraña. Estudian el caso de Mubarak en Egipto y cómo su decisión de cancelar el acceso a Internet pudo haber precipitado su caída y cómo el gobierno chino ha construido mecanismos para utilizar ese mismo vehículo como medio de control. «The New Digital Age» deja mucho que pensar.

* Margaret Thatcher-The Authorized Biography, Volume I: From Grantham to the Falklands.

 

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